Empezando en Vietnam en buena compañia!

Buenas!!
Esta entrada se la queremos dedicar a dos personas muy especiales para nosotros que se acaban de casar y que aunque viviendo simplemente a 10 km de nuestra casa, tuvimos que irnos hasta Vietnam para conocerles…

En el lago Hoan Kiem o Joaquín como lo llamábamos nosotros

Todo comenzó en el avión, estando sentados unas filas más atrás, según dicen no paraban de chismorrear de nosotros…¡¡Serán recién casados!! ¡¡ mírala que pintas con las mayas rojas, jaja, parece que está en su casa!! (culpa mía que me pongo demasiado comodona en los viajes largos :P). Buenos sin mediar palabra alguna cada uno comenzó su tour en Hanoi, pero a consecuencia del destino nos volvimos a ver unas horas más tarde en el hall de nuestro hotel en el Old quarter (barrio antiguo y el más popular para mochileros), donde ellos estaban simplemente preguntando precio de excursiones y nosotros nos preparábamos para comenzar la marcha después de una buena ducha.
Ala!! los del avión, comenzamos a decir…xq Javi y yo también nos pusimos a cotillear sobre ellos…hay que entretenerse en un vuelo de 11 horas…

Aterrizamos en el aeropuerto de Hanoi. La primera impresión fue que era un país sucio y húmedo, menos mal que al ir avanzando el viaje pudimos comprobar que no era así. Una vez pagados los visados por 50$ (ya que llevamos invitación de la embajada de Vietnam, adquirida en España por 28 $) nos pusimos en camino a recoger el equipaje y posteriormente un bus que te llevaba al centro de Hanoi por solo 4 $.

El autobús tardó 50 minutos y nos dejo en el sur del lago Hoang kiem, pero nuestro hotel estaba en la parte noreste, con lo que nos toco andar cargadísimos con las mochilas hasta el hotel. Hacía un calor insufrible y sentimos el primer contacto con la odisea popular del lugar, las calles estaban abarrotadas de vietmanitas, bicicletas, motos, mercaderes pasando con sus carritos llenos de alimentos, un ambiente bastante cahótico, pero eso nos hizo sentir, que ya verdaderamente estábamos allí!!!.

Una vez llegado al hotel Camelia 4, donde teníamos una habitación de bastante buena, nos encontramos abajo con una pareja que habíamos visto anteriormente en nuestro vuelo. Estaban contratando una excursión, y al ponernos a habar con ellos decidimos irnos juntos a sapa y Halon bay. Ya después de un rato descubrimos que eran de Arganda, y que además el chico trabajaba en la Caixa como yo (Ally).


Paseando por las calles del Old quarter

 Una vez contratada la excursión y regateada la habitación para que nos dejara guardar el equipaje a los cuatro, ducharnos y desayunar a la vuelta, todo por solo 15 $, nos pusimos en camino para dar una vuelta por el oldtown de Hanoi.

Parking de motos en Hanoi. 

Ambas parejas nos encaminamos a dar una vuelta para conocer la capital vietnamita porque nuestro primer tren no salía hasta las 20 h. Paseamos por las calles principales dedicadas a los gremios, como no!! probamos un paseo en ciclorickshaw y paramos a almorzar en un restaurante que no tenía mala pinta. Nuestro asombro fue cuando al pedir la comida, vimos como la encargada hacía una llamada en plan rollo Telepi y enseguida nos la trajeron por la trastienda…¿¿de donde??.. ni idea, pero ya nos fuimos acostumbrando, porque en todos los restaurantes del país era de la misma manera…



En fin, unas costillas sospechosas de tener origen canino y unos noodles fueron el menú, con muy buena pinta y un sabor exquisito.

comiendo en un restaurante en Hanoi
trastienda del restaurante

Después de llenar la panza con unas buenas birritas, nos fuimos al lago Hoan kiem donde visitamos el templo de la espada recuperada. Este templo, según la leyenda, cuenta que el emperador Li Thao lucho contra la invasión china y venció gracias a que del fondo del lago, una enorme tortuga le entregó una espada dorada, la cual devolvió al día siguiente. Los restos de esta tortuga están en el interior del templo y la verdad es q no sabría decir si son reales o no, pero el caso es que tienen una dimensión de dos metros y pico de largo y debe de pesar unos 250 kg, así que sin son falsos, están muy bien hechos la verdad. A dicho templo le precede en la entrada el lápiz del cielo, que es una pagoda chiquitita. Hago un inciso para comentar que en vietnamita, pagoda es“chua” y templo es “den”. Una vez acabada la visita, cogimos unos tuk tuk por 30000 vnd por pareja y nos llevó dando una vuelta a donde las Bia hois, que son unas cervezas frescas sin conservantes, y pagamos por cada una 5000 vnd.

En fin, ya un paseíto por el mercado local para comprar algunas chocolatinas, frutas y patatillas para el tren y enseguida nos dirigimos a la estación.

Allí comenzó la odisea, una estación en la que para ir a los trenes había que ir cruzando los railes, parecía totalmente sacada de una antigua película y al entrar a nuestro vagón, las caras alegres se nos cayeron enseguida….¡¡NOS TANGARON!! la foto del camarote, cuatro estupendas camas blanditas con una decoración en tonos burdeos y un buen ramillete adornando la mesa común..se convirtió en una triste cacota…Así que los chicos se fueron a reclamar y las chicas nos quedamos en el tren.
Pasó el tiempo y la hora de salida se iba acercando, entonces pensamos que era mejor salir del tren, no fuera a ser que partiera con nosotras dentro dejando a estos en la estación, pues para sorpresa nuestra nos quedamos encerradas, nos empezamos a agobiar, las dos imaginándonos solas por los arrozales de Vietnam sin nuestros hombres!! 🙁 , hasta que al final a lo borrico conseguimos abrirla y salir. Menos mal!! ya enseguida vinieron estos pero no habían conseguido nada, así que no nos quedó más remedio que dormir en esas «cómodas» tablillas llenas de cucarachas (Cuquis para los amigos) y tomárnoslo a cachondeo.

A las 5 de la madrugada llegamos a Sapa, allí cogimos un coche de locales que esperan en la estación a la caza de turistas que nos llevó a la zona de los hoteles. Ya se hizo de día, buscamos hotel, desayunamos y alquilamos unas motos para irnos a recorrer la zona.

plantaciones en los valles en Sapa

Estaba todo nublado, era zona de montaña, con lo que pasamos de los tirantes a los polares y chubasqueros en cero coma. Cogimos un mapilla y nos dirigimos hacia el este para buscar la gran cascada. A unos 10 km paramos, nos pusimos a hacernos fotos…¡¡ohh!! la gran cascada…que bonita… estábamos tan flipados que  hasta que no cogimos otra vez las motos y a otros 10 km nos encontramos la verdadera, no nos dimos cuenta que aquello era un simple chorrillo que caía de la montaña ..¡¡primos!! 😉

¡¡chorrito!!
¡¡Cascada!!
Seguimos por la carretera hasta llegar ya a una zona de desprendimientos y totalmente embarrada y al ver que no podíamos continuar decidimos volvernos. Ya era medio día y el hambre nos empezó a acechar así que no dudamos ni un segundo en comernos unos pinchitos en una jaima que había en el arcén. En ella había unas mujeres con sus maridos haciendo a la brasa tronquitos de bambu rellenos de arroz, huevos cocidos y pinchos de pollo y carne. Realmente daba algo de respeto comer, en principio porque la higiene brillaba por su ausencia y segundo porque encima todavía no estábamos acostumbrados a la comida…vamos llevabamos todas las papeletas a ganarnos una buena diarreíta!! je, je
La cara…el reflejo del alma
Por la tarde intentamos negociar que nos llevaran al poblado de Cat Cat, pero realmente comenzó a llover a si que cambiamos el plan por darnos una vuelta por el mercado local y charlar con las mujeres de las diferentes etnias que venían a nosotros para vendernos pulserillas, pendientes, bolsitos,  al ritmo de buy for meeeeee!!
Ay!! el mercado local, lo siento por los amantes de los perros, entre los cuales yo me incluyo pero no me queda más remedio que corroborar que efectivamente en Vietnam es animal de compañía, pero durante el almuerzo. Nos contó una chica que si que se come perro pero no todo el mundo, por ejemplo hay una tribu, los red mong, que nunca lo comen, lo tienen totalmente prohibido por cultura, pero el resto del país, de vez en cuando, pues si que comen. En el mercado local vimos todo tipo de alimento, frutas, verduras, carpas vivas en barreños con un tubito por el que les suministran algo de oxigeno, piernas de bueyes y de cabras despellejadas pero con la pezuña incluida, millones de pollos y algunos curiosamente con la carne de color negro y como no!! algún perrillo. 
Mujer de la etnia Mong haciendo la compra… quién da la vez!?!?!?!

Después de este intenso día en Sapa, decidimos acabarlo de fiesta, nos fuimos a un bar a tomarnos unas cervezas y a fumarnos una shisha y Ole!! nos pusimos a bailar unas sevillanas, ja,ja,ja, la gente flipaba!! que no decayera el espiritu español y allí les dejamos un dibujito de recuerdo.
Fumando una sisha con Sergio y Miriam

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