Bali, la isla de los dioses, es una perfecta y equilibrada mezcla de cultura y naturaleza. Antiguos templos rodeados de exuberante naturaleza, arrozales que se pierden en un horizonte dominado por volcanes, una rica y variada gastronomía. Todo ello bañado por las cálidas aguas del Índico y animado por coloridas costumbres, creencias y tradiciones. ¡No digáis que no os apetece conocerla! pues estáis en el lugar perfecto ya que en esta entrada os damos algunos motivos para que os entren ganas de hacer ya mismo la maleta y salir en el primer vuelo hacia este paraíso. Así que sigue leyendo si no quieres perderte nuestra pequeña selección de lo mejor que puedes hacer y ver en Bali

10 motivos para visitar Bali

Descubrir lugares y templos emblemáticos

No hace falta decir que los dos templos más populares de Bali son el de Tanah Lot, caracterizado por quedarse inmerso entre las aguas cuando sube la marea; y el templo Pura Besakih, uno de los más grandes de toda la isla y que se encuentra a pies del volcán Agung. Desde luego que su visita es imperativa, pero además hay muchísimos más templos y lugares que hay que intentar ver ya que aunque no sean tan conocidos son también impresionantes. Por ejemplo podéis ir al Templo de los monos y al de la madre Naturaleza ambos cerca de Ubud, a Uluwatu en el sur de Bali, o a la cueva del elefante

El Palacio de justicia Kertha Gosa es un ejemplo de lugar singular. Ubicado en Klungkung, antigua capital balinesa,  en él la justicia era impartida por el rey mostrando los castigos que recibirían en la otra vida a través de sus pinturas.

Visitar algún poblado tradicional

En Bali aunque sea cada vez más difícil, todavía se pueden encontrar varios poblados donde hacerte una idea del modo de vida tradicional de los balineses, sus costumbres y sus tradiciones. Un ejemplo es el poblado de Tanganan. El pueblo está formado por una especie de bulevar central en el cual se encuentran los edificios comunes, que son más bien pabellones de madera abiertos al aire libre dedicados a diferentes actividades de la comunidad como las ceremonias, las bodas o las reuniones para tomar decisiones sobre la comunidad. Alrededor del bulevar se encuentran las entradas de las casas.

Hacer Rafting por el Rio Ayung

Si os gustan las actividades de aventura esta puede ser una muy buena opción. Disfrutaréis de un recorrido a través de su río divirtiéndoos remando para solventar sus rápidos o disfrutando de su verde paisaje en las zonas más tranquilas. A lo largo del río  podréis ver exóticas aves, monos, cascadas y un tramo de la rivera del río en el cual está tallada la leyenda Ramayana, una especie de historia hinduista de Romeo y Julieta, vamos… ¡toda una experiencia!

Degustar su deliciosa gastronomía

Ohh!! aún se nos hace la boca agua al recordar el exquisito sabor de la gastronomía balinesa. Esos platos en los cuales plasman su tradición condimentada con sus fabulosas especias. A nosotros por ejemplo nos encantaba el Nasi Goreng, el Mie Goreng y los pinchos Sate.  Un sitio muy recomendable es el Cafe lotus, un restaurante tranquilo en Ubud con vistas a un lago de nenúfares lleno de flores de loto y un templo al fondo. Seguro que a alguno os suena de la final de la tercera edición de Peking Express.

En los restaurantes de la costa, por ejemplo en Jimbaran, puedes disfrutar de una buena mariscada con langosta incluida por unos 7 u 8 euros por persona…¿quién puede resistirse a deleitarse el paladar de esta forma?

Acudir a alguna muestra de las danzas tradicionales

Es bastante difícil que coincidan tus vacaciones en Bali con una de sus fiestas tradicionales en las que practiquen sus danzas, por lo que merece la pena, aunque sea, acudir a algún espectáculo organizado para turistas y poder hacerte una idea de en que consiste. Las danzas balinesas son de gran riqueza cultural y las hay de diversos tipos, pueden ir o no acompañadas de instrumentación musical y son realizadas tanto por hombres como por mujeres. Nosotros acudimos a ver una de las más famosas de la isla, la danza Barong. En ella se relata una historia que enfrenta el bien y el mal, representados por el Barong (animal mitológico)y por el Rangda (un monstruo) respectivamente. La obra dura una hora más o menos y suelen hacerla a primera hora de la mañana. Os animamos a que vayáis a verla, merece mucho la pena.

Comprar pinturas y artesanía para decorar la casa.

Una de las cosas buenas de Asia es que te puedes comprar tanto artesanía como cuadros a muy buen precio. En la isla se puede comprar artesanía en plata y madera en los poblados de Mas y Celuk. Si preferís algún cuadro la pintura balinesa es muy variada, cubriendo escenas costumbristas, paisajes y naturaleza o pinturas de caracter religioso. Nosotros nos trajimos enrollado un lienzo de unos 120cm de alto por menos de 50€ y ahí lo tenemos, decorando nuestro salón.

Hacer treking entre hermosos arrozales

Este fue uno de nuestros planes favoritos. Bali es un lugar en el cual se pueden hacer millones de rutas de senderismo, nosotros hicimos una a través de los arrozales de Belimbing y nos encantó. Nos adentramos también un poco en la jungla y pudimos ver piñas, cafeteros, enormes bananeros y demás flora característica de la zona. En mitad del camino, un hombre estaba subido a las palmeras recogiendo cocos y nos cogió uno para nosotros, mmmm!!! nos vino perfecto porque el calor empezaba a apretar. La ruta la acabamos en una aldea muy pequeña y en ella vimos a los famosos murciélagos gigantes, cuyas alas extendidas miden casi un metro.

Avistar delfines al amanecer

Ya sabéis que toda actividad relacionada con animales hay que hacerla de forma responsable. Cuando contratéis vuestra experiencia, aseguraros de que no se van a acercar demasiado a ellos con las lanchas ya que podríais perturbar su tranquilidad, asustarles o incluso herirles con las hélices de los motores. Si tenéis en cuenta estas tres precauciones no hay ningún problema de que os aventuréis a su avistamiento y os aseguramos que os encantará.

Nosotros por ejemplo lo hicimos en Lovina al amanecer y fue increíble. Esa mañana nos despertamos gracias a los cánticos de la llamada a la oración musulmana, salimos de nuestra cabaña y aún era de noche. Nos montamos en un jukung, una barca tradicional de pescadores, con nuestros chalecos salvavidas y comenzó la aventura adentrándonos en el mar a gran velocidad y disfrutando de los saltos que nos iba provocando las olas. Una vez lejos de la costa apagamos los motores y pudimos ver varios grupos de delfines saltando y nadando a sus anchas con el sol saliendo y provocando un paisaje en tonos rosáceos y morados ¡¡una maravilla!! 

Disfrutar de sus playas y atardeceres

Bali pese a no tener las playas de postal de Thailandia, Malasia o Filipinas si que tiene algunas que merecen la pena. En ellas podéis disfrutar además de todo tipo de actividades, como hacer snorkel para descubrir los secretos de su fondo marino, tumbaros al sol sobre su cálida arena o incluso surcar sus grandes olas haciendo surf. Si aún así os sabe a poco todo su litoral costero, podéis coger algún ferry a buen precio y cruzar a alguna de las islas más cercanas. Nosotros, por ejemplo fuimos a Nusa Lebomgan y la excursión fue una pasada.

Conocer el lujo asiático

En Bali encontraréis algunos de los mejores hoteles del sudeste asiático donde disfrutar del lujo asiático,  a un precio que aunque elevado para el precio medio de los alojamientos del sudeste asiático , resulta barato frente a los precios que pagarías en Europa por servicios y atenciones similares… si es que los encuentras. Cerrad los ojos e imaginaros la situación, estar allí en una cama balinesa con vuestra pareja, disfrutando de un maravilloso atardecer, mientras que os preparan una cenita de lujo en la orilla de la playa. Mirándoos a los ojos, recordando lo enamorados que estáis mientras que descorcháis una botella de vino a la luz de las velas y bajo el cielo estrellado, ¿no os parece genial?

Ya veis que no faltan motivos para considerar Bali como la Isla de los Dioses, ¿No creéis? Así que ya sabéis…animaros a ir a conocer este maravilloso lugar y hacer todos estos planes realidad.