Ho Chi Minh día 2. La herencia de la Guerra de Vietnam
|La devastadora guerra finalizó con la primera derrota militar de los Estados Unidos y dejando una enorme huella en los corazones de todos los habitantes de ambos frentes. La victoria fue alcanzada gracias a la construcción de una gigantesca ciudad bajo tierra, en la que sus habitantes estaban comunicados a través de un extensa red de túneles de más de 40 km de recorrido denominados «los túneles de Cuchi». Estaban totalmente previstos de todo tipo de dotaciones como hospitales, almacenamiento de alimentos, armas y alojamientos para los guerrilleros.
En los túneles vimos el modo de vida de la gente durante la guerra. La distribución interior se dividia en tres niveles y los túneles tenían varias salidas ocultas entre la maleza. Allí a varios metros bajo tierra hacían su vida cotidiana, dormían, cocinaban y comían y para tapar el olor y evitar que los perros les descubrieran con su desarrollado olfato, alejaban las salidas de humo hasta varios kms de las cocinas y las ocultaban construyendo una imitación de nidos de termitas y en cuyo interior enterraban ropa de militares americanos para tapar su olor.
En el recinto también nos mostraron las trampas mortales que realizaban, con tornos de pinchos de medio metro y que estaban ocultas estratégicamente. Hay que destacar que la mayor parte de los convatientes eran campesinos y no tenían otro medio de defensa. Nos resumieron mediante un vídeo todo el conflicto bélico y el guía nos iba mostrando y explicando todos los rincones del recinto. Desde luego que el sitio es una pasada, te permite sumergirte en el pasado y al menos percibir la esencia de lo que supuso aquel terrorífico periodo de tiempo.
Nos metimos en un escondite vertical donde se ocultaban los guerrilleros del Vietcom, pero el sentimiento no era parecido ni por asomo, podías sentir la claustrofobia de estar en un sitio muy pequeño y encerrado bajo tierra, pero sin añadirle la tristeza y el miedo que vivieron ellos durante la larga guerra. Luego entramos en un túnel, avanzamos poco más de 60 metros y nos perdimos porque a una chica de delante la entro claustrofobia y tuvimos que dejarla salir. Seguidamente nos entretuvimos haciendo fotos y nos equivocamos de camino. Salimos por la primera escalera que pillamos pero no vimos a nadie por los alrededores así que nos volvimos para la entrada. Allí dentro podías sentir la humedad y un profundo agobio porque son tan pequeños los túneles que no te puedes poner ni de pie.
A la salida buscamos al grupo y de chiripa lo encontramos. Hicimos un descanso y nos dieron una pequeña degustación de lo mismo que comían ellos durante la guerra, una especie de tapioca cocida con azúcar.
Museo de la guerra
Volvimos a Ho Chi Min, nos dejaron en la calle de las agencias de viaje y fuimos a comer a un italiano. Empezó a llover muy fuerte y nos hizo pensar sobre como sería la estancia en los túneles de cuchi durante las cotidianas lluvias monzónicas. Cuando escampo sobre las 15h fuimos al hotel a descansar y luego pillamos a un seom (moto-taxi) para que nos llevara al museo de la guerra en moto por 40000vnd.
Llegamos al museo y lo vimos muy rápido porque cierra a las 17 h, con lo que os recomendamos que vayáis un poco antes, para al menos dedicarle un par de horas. Fuera hay tanques, aviones, anfibios de los americanos y demás vehículos militares del ejercito americano. Dentro hay fotos de la guerra y homenajes a los fallecidos y a los valientes fotógrafos que mostraron las atrocidades que estaban sucediendo durante la guerra de Vietnam.
Hay también armas, minas, balas morteros, etc. Fotos de afectados por las armas químicas como el agente naranja, y por las bombas racimo. La verdad que es duro de ver, sobre todo las cifras de muertos y heridos y las secuelas de la guera en la población.
A las cinco salimos y nos fuimos dando un paseo a ver la zona de la opera y del ayuntamiento donde está la estatua de Ho Chi Minh, se nota que ese barrio es más caro y están las típicas tiendas de grandes firmas que parecen buscarse hueco entre la clase alta del Sudeste Asiatico.
El día se terminaba, pero antes de irnos a descansar, fuimos a la agencia que nos había llevado a los túneles y contratamos la excursión al Mekong por 210000 cada uno y el bus nocturno para el día siguiente, ya que partíamos hacia Phnom Penh, la capital de Camboya.
En los tuneles puedes sentir el agobio más absoluto,sin poder imaginar lo que fue la vida allí dentro.Terrible.
En el museo de recuerdos de la guerra lo que más me sorprendio fue encontrar medallas que muchos norteamericanos avergonzados devolvieron a modo de disculpa y perdon,al pueblo vietnamita.
Las películas norteamericanas nos enseñan la guerra de una manera que no representa los agravios al pueblo vietnamita.Aquí encontraras la otra perspectiva del sufrimiento inflinjido por francese y norteamericanos en el ultimo siglo.
Es impresionante como debieron de pasarlo en los túneles y también impresionante como con ingenio fueron capaces de luchar. Recuerdo cuando nos contaron como recogían las bombas americanas sin explotar para que las mujeres y niños fabricasen minas para defenderse. Las imágenes del museo y el número de caídos que muestran hacen que salgas un poco tocado reflexionando sobre como se pudo permitir un macabro experimento de guerra como aquel